dilluns, 23 de juny del 2008
diumenge, 22 de juny del 2008
dilluns, 16 de juny del 2008
FINAL DE CURSO
Serranicos , serranicas , compañeros , manchuelos , freakes , amigos del pueblucho y seguidores de nuestro blog , llega el fin de curso, y esta vez "el barco" parece llegar a tierra.
La travesía ha sido larga, a veces parecía como si la tierra soñada no llegara nuca , pero aquí estamos , a solo cinco días del final y con un futuro por delante prometedor : cambios , proyectos , nuevos rumbos que afrontaremos con miedo y emoción por igual.
Es un buen momento para reflexionar sobre nuestra etapa en Villar .
Para algunos como Jose Manuel , su primer año , aunque parece que ha estado con nosotros toda una vida .
Para otros veteranos como nuestro rock star o nuestra plastidecor Eugenia , el viaje continuará.
Algunos lobos de mar como Juanra y Chelo se enfrentan todavía a un destino incierto , desconocido pero no por ello menos sugerente.
Y para otros el viaje termina.
Seguro que nos llevamos recuerdos , sonrisas , conversaciones , miradas que nunca olvidaremos .
Os invito a que nos lo mostréis con imágenes.Durante esta semana haremos una exposición de las imágenes que a cada uno nos recuerdan el día a día.
dijous, 12 de juny del 2008
"Karihkaturizate" nuevo blog de los Karih-Katura y más novedades
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dimarts, 10 de juny del 2008
diumenge, 8 de juny del 2008
Paris, Texas
Seguro que muchos de vosotros recordaréis la cabecera del famoso programa Documentos TV en los años 80. Yo era un niño entonces. Para mí significaba el fin del día, el inicio de los misterios de la noche, la hora de irse a la cama. Pero siempre me quedaba hipnotizado con la niebla que aparecía en la pantalla y los primeros acordes de guitarra. En aquel momento no sabía que se trataba de la banda sonora original que compuso Ry Cooder para la película. Años más tarde, cuando descubrí de dónde provenía la sintonía de este programa que envolvía de niebla y misterio mis breves noches infantiles, me propuse firmemente que debía ver esa película. Si la música provocaba tantos sentimientos en mí supuse que el film debería hacer lo mismo. Pasaron algunos años más. Pregunté a amigos: ni idea. Busqué en Videoclubs de barrio: descatalogada. Busqué en tiendas especializadas: podían traerla de importación a un precio desorbitado. Descartado. Eran otros tiempos: Internet estaba en pañales, en los Videoclubs dominaban por goleada los VHS, no existía el Emule.
Poco tiempo después, tendría 18 o 19 años, conseguí comprar la peli a buen precio. La habían reeditado, en VHS, por supuesto.
La vi solo, de madrugada, a oscuras. Quedé impresionado. Había superado mis expectativas. La historia, el tempo lento, los paisajes, la música, la fotografía y Nastassja Kinski me habían fascinado.
Desde entonces la recomendaba a todo el mundo. La volví a ver con mi mejor amigo. La presté a todo aquel que tuviera un mínimo interés por el cine… hasta que el vídeo caníbal de mi amigo Santi la hizo pedazos. Le dije que no pasaba nada. Mentí: estaba jodido, muy jodido. Años después me la volvieron a regalar (de nuevo en VHS). Y ahora no la presto sin asegurarme de las condiciones del aparato en que va a ser reproducida. Además, por suerte, casi nadie hoy tiene VHS.
Bueno, y hasta aquí mi nostálgico relato sobre mi personal acercamiento a Paris, Texas. Ahora hablemos un poco sobre ella. Es una producción de 1984, dirigida por el alemán Wim Wenders (El amigo americano), ganadora de la Palma de Oro en Cannes de ese año. Está protagonizada por Harry Dean Stanton (Travis), Dean Stockwell (Walter) y Nastassja Kinski (Jane). La famosa banda sonora es del citado Ry Cooder. La impresionante fotografía es obra de Robby Müller. El guión está firmado por el músico, dramaturgo, actor, director y novelista Sam Shepard. De hecho, Wim Wenders ha reconocido que el sustrato literario del guión y el film son las Crónicas de motel de Shepard, un conjunto de relatos cortos autobiográficos y poesías ubicadas en los áridos parajes de Texas y California.
El argumento es el siguiente: un hombre es encontrado en un puesto de socorro de la desértica frontera entre Arizona y México. Parece amnésico y no habla. Su hermano acude a buscarlo y lo lleva a su casa de Los Ángeles. Poco a poco el desmemoriado protagonista va recordando su vida y el motivo de su huída. Ha estado cuatro años fuera y debe ganarse la confianza de su hijo de 8 años, que ha convivido con su hermano y la mujer de éste. Finalmente decide buscar a su mujer.
Sólo por la primera escena, con los acordes de Cooder y la progresiva focalización de la cámara desde el plano general del desierto hasta el protagonista y su rostro, ya vale la pena ver la película. Visualmente es impresionante: las interminables carreteras entre desiertos, los moteles polvorientos, las tormentas en el horizonte… Además de la citada, el film tiene varias escenas memorables: el visionado del Super8 en el que toda la familia estaba unida, junto a la melancólica melodía sureña titulada “Canción Mixteca” emociona al tipo más duro; el paseo de regreso del colegio en el que padre e hijo hacen monerías, cada uno por una acera; y, finalmente, la recordada secuencia del reencuentro entre el protagonista y su mujer en el Peep-Show.
Temáticamente la película es un drama familiar (una separación y un reencuentro), pero es mucho más: la relación paterno-filial y entre hermanos, la necesidad de huir y de encontrarse a uno mismo, la expiación en la madurez de las insensateces de juventud, etc. Incluso se pueden aportar bases científicas para la enigmática huída del protagonista. En Psicología se conoce como Trastorno por Fuga Disociativa. Literalmente es lo que hace Travis: un buen día huye de casa, inesperadamente, con lo puesto. No sabe adónde va; durante el tiempo que permanece fugado no recuerda su vida; la fuga suele responder a hechos traumáticos. Según he leído, la Fuga Disociativa afecta al dos por mil de la población. Supongo que a todos nos ha pasado por la cabeza alguna vez huir. Simplemente dejarlo todo y salir pitando. No sé si llegaré a un desierto, pero a veces he querido encontrar mi propio París, Texas.
Más información en Wim Wenders.com, Miradas de cine y en esta curiosa página creada por fans de la película, donde podréis encontrar de todo.
divendres, 6 de juny del 2008
El sueño
-¿Qué dices? Le respondió él entreabriendo los ojos
Se hice un silencio. Ella volvió a repetirlo.
-No, no oigo nada.
Se volvió a hacer un silencio.
-Calla…escucha…no los oyes? Volvió a insistir.
-No se oye nada.
Su vida se había convertido en un espacio vacío, a veces negro, oscuro como su alma, a veces blanco, nadando en la nada. La causa era un hombre que le había robado sus sueños. Unos sueños que vaticinaban constantemente un final que ella no quería admitir.
La última vez que soñó con él, estaba en brazos de otra mujer. El dolor fue inmenso, tanto que creyó no poder volver a sonreír como antes lo hacía. Su agonía se hacía más grande al comprobar que lo que soñaba era cierto, y más aún, al claudicar ante sus caricias una vez más, sabiendo que ya no eran manos limpias.
Oscura habitación que de nuevo encierra sus pensamientos. Apaga la luz y no sabe cuál es su peor pesadilla: escuchar el propio sollozo, ignorarlo o buscar su razón de ser.
Entre sus imágenes, siempre el mismo rostro. Ahora deformado, ahora temblando-como ella- ahora y siempre.
Enciende la luz. Se ha visto llorar. Comienza su propio y demente discurso.
“Este cuerpo que ya no es el mío, se viste para él, a la vez que se oculta en su desnudez.
He perdido mi ser .Lo imagino en brazos de otra mujer, sedienta. Y ahora me disfrazo como ella”
dimecres, 4 de juny del 2008
Canvi a la vista
dimarts, 3 de juny del 2008
El quadern gris
Llegiu i comprovareu que el fragment parla de pluja, d'una pluja com la que ens remulla aquests dies de maig. Una meravella de prosa més, per continuar amb la vena literària dels últims dies. Au,bon profit! La tia Bego se'n va a Muro, tia Bego.
Josep Pla: El quadern gris
3 de juny. -- Havent sopat, després d'un dia pesat, de calor xafogosa,
descarrega un gran ruixat d'estiu, amb trons, llamps i tota la celestial
pirotècnia. En aquest país, la pluja és sempre una delícia. Quan plou,
ara, no costa gens d'imaginar la sensació física de plaer que deuen
sentir els arbres. L'aparició de l'aigua en aquest país polsós i saharià
ha d'ésser per a la sensibilitat vegetal com una caiguda en la
deliqüescència. La captació de plaer que per als teixits dels arbres, de
les herbes, de la terra, ha de representar un determinat grau d'humitat
i d'aigua es podria dibuixar amb una línia onejant situada entre
l'espessor de la mort per descomposició i el manteniment de la vida per
accentuació d'una forma precisa, viva, estricta. Aquesta línia forma el
diagrama de tota la nostra aventura còsmica.
Plogué, a bots i barrals, gairebé dues hores. Després, la nuvolada
es trencà, el vent s'emportà els núvols ribetejats de groc i de violeta,
sortí una mitja lluna fina i clara i unes estrelles netes i esmolades.
La resplendor estel·lar s'irisà en les cornises de les cases molles,
féu, en els bassals dels carrers, uns esmorteïts colors d'estany fos, la
lluna esquitxà les teulades incertes i remotes. M'hauria pogut passar
tota la nit sentint el glu-glu de l'aigua a les canals, escoltant els
degoters caient sobre les pedres molles. Però acabada l'aigua es
dissolgué el soroll deliciós. El poble quedà immers en un silenci buit.
Al cafè, mentre plovia, J. B. Coromina, pàl·lid:
--Em fa mal aquí...! --deia assenyalant-se el cor.
Potser això m'ha portat a sentir, amb autèntica fruïció --és ben
trist de dir-ho--, que avui podré dormir d'una manera reposant i profunda.
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diumenge, 1 de juny del 2008
Dos poemas y uno de propina
Los autores de los poemas me han pedido que los mantenga en el anonimato y que sus textos, que amablemente me cedieron para revitalizar el concurso, aparezcan firmados con mi nombre. Soy, por tanto, un mero editor, aunque la amistad que me une desde siempre con los autores, me proporciona una sensibilidad especial ante el jucio del público. Son tres hombres muy diferentes: un camionero marroquí de Losa del Obispo (autor de "Azul montañoso"), un vendedor de cupones interino de la Calle Xàtiva de Valencia (responsable de "Grock") y un poeta fracasado y alcohólico (triple redundancia) de Ruzafa (creador de "El espejo").
AZUL MONTAÑOSO
Caminas por la carretera mojada.
La esperanza te cuelga a la espalda
–Está húmeda pero no deshecha–
La mirada fija en el borde de tus pasos
Perdidos en la línea continua del tiempo blanco.
Trapecista del asfalto:
El infinito termina en las montañas azules,
Pero tú pisas la anchura finita y blanca de lo eterno.
La velocidad pasa silbando por los lados.
La vida aúlla con cantos de sirena.
Serpientes aladas devoran entrañas enfermas.
Y esquivas pieles adheridas a la tierra,
Renegridas por el hambre
Y por las ruedas.
Incrustas tu bastón en el pasado,
Escupiendo hiel por las heridas,
Todavía abiertas, de tus manos.
Dejas atrás lo no vivido:
Puentes colgantes hacia la miseria.
No mires a los lados, ni atrás, ni al frente.
Mira sin ver, distingue el contorno del futuro,
Horizontes de niebla helada,
Escarpadas cumbres de escombros escarchados.
Tropiezas.
Y caes.
Sangre morada surge de las piedras,
Se incrusta en las uñas negras,
Remonta kilómetros de lágrimas
Y envenena el laberinto de cicatrices
de tu alma.
No desfallezcas.
A veces es mejor dejar sangrar una herida
Envenenada,
Que oír como se pudre lentamente,
Con cada hilvanada de carne recién nacida
Pero muerta.
La distancia es siempre de un azul montañoso,
No cambia de color con cada paso.
Nuevas curvas sustituyen a las rectas.
Nunca pierdas de vista las montañas azules,
No des pasos fuera de la línea blanca.
Cuando llegues no me mires.
Mira siempre al infinito.
GROCK
Estoy seguro de que casi todos habrán oído contar la historia del hombre que, desesperadamente enfermo, va a un psicoanalista y le explica que ha perdido el deseo de vivir y que piensa seriamente en el suicidio. El doctor escucha su relato melancólico y luego dice al paciente que lo que necesita es poder reírse a gusto. Aconseja al infeliz que vaya aquella noche al circo y que pase le velada riéndose con Grock, el payaso más divertido del mundo. El doctor resume:
- Después de que haya visto a Grock, estoy seguro de que se sentirá mucho más feliz.
El paciente se pone en pie, mira tristemente al doctor, da media vuelta y se tambalea hacia la puerta. Cuando empieza a abrirla, el doctor dice:
- A propósito, ¿cómo se llama usted?
El hombre se vuelve y mira al psicoanalista con ojos apesadumbrados:
- Soy Grock
Un payaso en una esquina
Moldea lágrimas de colores con sus manos.
Figuras que cobran vida como recuerdos recién hinchados.
Hipnotiza con sus rombos y sus rizos.
Mientras canta y grita y ríe y llora.
La pintura de su cara enmascara
Su vida, su identidad perdida
En barras pegajosas y culpas dobles con hielo,
En soledades de lata y compañías de pago,
En noches anticipadas y días embargados,
En insultos gritos golpes y ganas de llorar
Con lágrimas descoloridas.
El hambre ensombrece sus ojos cansados
Y rojos, a juego con su nariz postiza.
La pintura forma pliegues en las mejillas:
Cicatrices no borradas, experiencias fallidas,
botellas vacías que acristalan el suelo,
Portazos con sonido de hasta nunca,
Noches frías de cartones y portales,
Hijos olvidados en algún sótano del recuerdo,
Amigos perdidos por dinero y cocaína.
Rostro estriado por los años que fluyen
Como lágrimas heridas.
Sus arrugas sonríen al señor Tengo Prisa con sombrero
Pero llueven las monedas como insultos
Y los pasos golpean como puños en la mesa de cemento.
Empujones perdones pisotones.
Codazos bandazos salivazos
Parejas amigos solitarios
Esquivan con prisa el payaso
–¿Un payaso o un mendigo?–
volviendo la cabeza con desprecio
lanzando alfileres que revientan
Las lágrimas avergonzadas.
Y en la esquina baila con un corte en los labios
Y en la esquina grita con un cuchillo en las manos.
Y en la esquina espera la mirada de un niño,
Y en la esquina escucha a la madre diciendo a su hijo:
“no ves que es un loco”.
Y en la esquina llora como el niño que ha perdido
Sus lágrimas de colores.
No hay nada más triste que un payaso llorando.
EL ESPEJO
Está delante de un espejo: se observan.
Descuelga su mirada de los ojos.
Desciende por el cuello y se detiene
En una mancha en el pecho.
Un agujero negro, presagio de infinito,
Horizonte de incertidumbre.
Lo mira despacio, escrutando
el límite difuso del abismo de carne,
Atravesando la piel hendida hacia adentro…
La mirada empuja el rostro.
El rostro arrastra el resto.
Adentro está oscuro, hace calor, hay silencio.
Paz. Soledad. Miedo.
Un poco más lejos. Fuera de su alcance.
Acurrucado en un pliegue de sí mismo
El ojo piensa en su imagen que le busca.
Presiente la mirada ahí fuera.
Siente el frío del cristal espía.
Tiene miedo de que huya su sombra y le persiga.
Quiere estar solo, pero tiene miedo.
Falta el aire: se asfixia en su propio pecho.
Y además escucha los latidos nerviosos del silencio.
Apenas hay espacio para volver la cabeza.
–La carne ahoga, la oscuridad aprieta–
Ahora está mirando el umbral de luz.
Apenas un punto blanco en la pupila que le mira.
En el exterior, un espejo roto.
En el espejo, pedazos de un hombre
mirando el hueco en su pecho.
En el hueco, un ojo que se mira en un espejo.
Y se reconocen. Y se temen.