Échate un cantecito (o un cigarrito)

Como últimamente me siento protagonista y tengo bastante subida la autoestima creo que es un buen momento para reiniciar mi olvidada actividad bloguera. Lo haré con algo ligerito y un poco disperso.

Me ha llamado la atención (bueno, no tanto) que una de mis facetas más conocidas (e incluso celebradas) sea mi afición a inhalar humo. Estoy seguro de que si alguien pregunta por mí me reconocerá fácilmente recordando sólo dos rasgos: lleva el pelo largo y fuma. Nadie puede escapar a los estereotipos: todos los creamos y los inspiramos. Cualquier humano es capaz de sintetizar los rasgos de otra persona en unos pocos detalles individualizadores. Es algo que a veces no confesamos, pero nuestro subconsciente asocia al instante a cada persona ya registrada en nuestro disco duro con sus rasgos prototípicos. Confesadlo, todos lo hacemos. Si no, haced la prueba. Pensad en una persona y reducirla a cuatro rasgos. Puede ser divertido. O no. Solemos hacer uso de nuestra humana capacidad de síntesis cuando queremos hacer recordar a otra persona una tercera. Me explico:

- Ayer vi a Jack Shadow, sabes?

- Jack Shadow… ahora no caigo…

- Sí , mujer, Jack… bajito, calvo, gafas caídas, siempre mirando el suelo…

- Ah!!!!, Jack, se sentaba conmigo en 8º; estaba siempre en las nubes y temblaba cuando le hablaban… ¿qué es de él?

- Es presidente de una multinacional informática…

- Ya sabía yo que llegaría a algo: alguien así oculta sus mejores cualidades para explotarlas en el momento adecuado.

Pues eso, que somos estereotipos, es decir, tipos en estéreo, polifacéticos, contradictorios…

Hablando de cigarrillos. Ayer vi uno de los mejores cortos sobre el tabaco. Y lo curioso es que es una animación de Disney. No soy muy aficionado a los dibujos animados, y las megaproducciones Disney nunca me han gustado. Lo que me encantaba de niño eran los capítulos televisivos de algunos personajes. Mis favoritos eran Donald (soy un reputado imitador) y Goofy, especialmente este último. Pues bien, os dejo con un corto de Goofy titulado “No smoking”, del año 51. No tiene desperdicio. Desde 1990 Disney tiene prohibido mostrar en sus producciones a alguien fumando… Juzgad vosotros qué discurso anti-tabaco es más eficiente: la prohibición de mostrarlo o la parodia de un fumador con el mono.

Para terminar, y porque me apetece, os dejo con un tema de Kiko Veneno. Me encanta Kiko Veneno. Quizá os sorprenda. Aun así, el flamenco no me apasiona. Tampoco el llamado flamenco-fusión tipo Chambao, Ojos de Brujo, Muchachito, etc. Ahora está muy de moda, pero creo que debemos reivindicar a personajes como Kiko Veneno (todo un friki que ha hecho lo que le ha dado la gana pasando de modas), quien junto a Raimundo Amador (miembros de los míticos Pata Negra) fue de los primeros (con permiso de Triana o Smash) en fusionar el pop-rock y el flamenco allá por los 70 (su disco “Veneno” creo que es del 73). De hecho, los Muchachito son admiradores evidentes de Kiko.

Os dejo con una delirante versión de un tema de Bob Dylan: “Memphis blues again”. Pues eso, como dice el disco más famoso de Kiko: “Échate un cantecito”