dilluns, 31 de desembre del 2007
Bettye Lavette
Por cierto, vaya peliculón "Deseo, peligro" (Lust, caution, de Ang Lee). El título original es más exacto: contiene altas dosis de lujuria, mucha lujuria... Gracias por recomendarla, José Manuel!
Bueno, feliz noche y próspero año a todos los VIP!!!!
diumenge, 30 de desembre del 2007
Froilan desde Berlin
Asi que hoy hemos amanecido algo perjudicados con frio en nuestros cuerpos humanos pero dispuestos a hacer ese "brunch" que llaman aqui a la union del desayuno y la comida.Tras el mismo , nuestro primer paseo por la ciudad. Impactante la escultura de una madre con su hijo muerto en brazos dedicada a todos los que , de alguna manera u otra , sufrieron la segunda guerra mundial ( "conmemoracion a los que no doblegaron su conciencia , conmemoracion a los que muerieron por ser debiles , a las madres que perdieron a sus hijos."...).
Impresionante tambien la ventana blanca en el suelo que te precipita hacia una biblioteca vacia recordando la quema de libros y dejando en mi memoria la frase inscrita : Donde hoy se queman libros , un dia se quemaran los hombres.
El dia como veis ha estado lleno de frases.La ultima : Todo el arte ha sido alguna vez contenporaneo ( en luces rojas a la entrada de un gran museo).
Por cierto , con este teclado aleman no he podido encontrar los acentos, asi que perdonad la herejia ortografia
divendres, 28 de desembre del 2007
Como bien dices , Juan Ramón , el tiempo sin dueño nos permite tumbarnos toda una tarde a leer , a escribir o simplemente a mirar el cielo.
He decidido llevarme a mi viaje LA CARRETERA.A ver a dónde me lleva...
Te recomiendo Seda , Alessandro Baricco.
Y por último os regalo mi banda sonora de estas navidades: Amy Winehouse.
http://www.youtube.com/watch?v=LD5sahXoj0U
dijous, 27 de desembre del 2007
Un niño en pijama en la carretera
En la primera se nos presenta a dos personajes y un espacio desolado: un padre y un hijo recorren a pie, empujando un carrito de la compra con todas sus pertenencias, un mundo carbonizado y apocalíptico (todo apunta a una catástrofe nuclear, pero no se llega a desvelar nada). No saben muy bien adónde van (al sur, un lugar más cálido); lo único que saben es que deben continuar andando siempre, intentando olvidar el pasado, aferrándose a la vida desesperadamente. Su viaje es una continua lucha por la supervivencia: deben lidiar con grupos de hombres desesperados por comer…cualquier cosa, deben aprovechar hasta el límite sus esquilmadas reservas de comida y bebida, deben luchar contra un tiempo gélido y ceniciento.
El argumento recuerda un poco la fantástica novela de Paul Auster “El país de las últimas cosas”. McCarthy se muestra más sobrio y menos atento a la trama.
Bueno, como veis, literatura muy apropiada para estos días de paz y éxtasis místico aderezado con frenesí consumista. El libro es una patada en el estómago sin previo aviso; es una descarga eléctrica que estimula millones de sinapsis neuronales al unísono. Lo cual viene a decir que emociona y hace pensar al mismo tiempo. Es una novela de ideas, pero también de sentimientos. Es una advertencia al hombre, más eficaz que cuarenta discursos de Al Gore. Es también un moderno “Emilio” rousseauniano: durante toda la novela el padre se esfuerza por educar (en el sentido más amplio de la palabra) a su discípulo, por hacer de su hijo un hombre justo y razonable. Por otra parte, me encanta el estilo sobrio y seco; por ahorrar, McCarthy prescinde hasta de las rayas de los diálogos, que son, a mi modo de ver, uno de los mayores aciertos de la novela. Esto y el estilo táctil de las descripciones: podemos llegar a sentir frío, a sentirnos calados hasta los huesos bajo un aguacero en la noche, en campo abierto, guarecidos tan sólo por un plástico. Llegamos a sentir hambre y sed, miedo.
A pesar de los aciertos, se ha criticado por ahí que el final es un happy end un poco inadecuado. No quiero desvelar nada pero yo entiendo por final feliz aquél que restituye la situación de equilibrio previa al advenimiento del problema; y eso, aquí, brilla por su ausencia, por varias razones: primera, el libro comienza in medias res, con el mundo hecho una auténtica mierda; segundo, el final no restituye la situación previa al desastre, ni siquiera la mejora un poquito (seguramente se necesitarían cientos o miles de años para conseguirlo).
Acepto que el final es una concesión de Mccarthy al lector: le evita la tentación de suicidarse. Así que ya sabéis: si queréis ahondar en vuestra melancolía navideña, si os gusta regodearos en las situaciones límite del ser humano, si os apetece llorar un poco, pero no con sensiblerías, sino del dolor provocado por una patada en el estómago… entonces abrir el libro: Si no, id a pasear a un centro comercial y sentaos a disfrutar de la gente.
En el enlace podéis leer más reseñas sobre La Carretera.
Sobre “El niño del pijama de rayas” sólo diré que me ha gustado mucho más de lo que esperaba. Tenías razón, Amparo. Como se advierte por todas partes no pienso revelar ni una línea del argumento, no vaya a ser que se fastidie el final. En realidad este secretismo me parece más una técnica de marketing editorial que una concesión al lector: a las diez páginas ya habréis entendido el título. No es necesario añadir nada más a lo comentado (lo bueno, si breve... ) por Amparo en su reseña publicada en nuestro anterior blog:
El mundo siempre es diferente cuando se mira a través de los ojos de un niño. Se presenta paradójicamente como presentamos nosotros a veces el mundo de éstos: cruel, ilógico, infantil y egoísta.¿Tanta diferencia hay entre ambos?
Poco podemos decir del argumento de este libro porque la ignorancia del lector a la hora de leerlo se ha de equiparar a la del niño protagonista, Bruno, a la hora de entender, describir y analizar el mundo que le toca vivir: su nuevo destino.
Bruno vive en Berlín está acostumbrado a jugar con sus amigos, a tener una vida fácil .Pero un traslado repentino de casa le llevará a descubrir un nuevo mundo en el que no hay sitio para el juego ni para los amigos. Sin embargo allí encontrará a Shmuel. Lo mismo que los separa, los unirá para siempre.
Una alegoría infantil sobre parte de nuestra historia, sobre la humanidad y sobre el destino incierto que a todos nos depara.
Los grandes sucesos siempre ocurren a partir de un hecho anecdótico, a veces decimos –incluso- “por una tontería”.
Aquí podéis ver una entrevista a John Boyne, pero, ojo, contiene spoilers.
A primera vista, “La carretera” y “El niño con el pijama de rayas” parecen obras opuestas. La primera podría traumatizar a un niño con sólo tocarlo; la segunda la podría leer un adolescente y emocionarlo, que es difícil. No obstante, tienen muchos aspectos en común: son obras duras, pero con estilos muy diferentes (la primera es sobria y cortante hasta el extremo; la segunda es tierna, tan tierna como la inocente mirada de un niño). En ambas aparecen niños en situaciones límite, niños que se encuentran ante un mundo mezquino y viciado por el odio; sus ojos inocentes no deberían ver lo que ven. Precisamente aquí reside la dureza de ambos libros. La manera tan madura que tienen los niños de afrontar su destino. Por último, y es una apreciación personal, los mejores momentos de las novelas son los diálogos en los que intervienen los niños. Con sus apreciaciones el lector recibe bofetadas agridulces al contraponer las interpretaciones supuestamente infantiles con la cruda realidad. Ya se sabe, los niños lo entienden todo a su manera. Escuchemos más a los niños, sobre todo a los que llevamos dentro.
dissabte, 22 de desembre del 2007
The last day
dijous, 20 de desembre del 2007
Alguien voló sobre la Serranía
Cual Jack Nicholson
encuentro la inspiración
en esta , nuestra serranía
loca , loca , loca
¿Mañana puede ser un gran día?
Como dice la canción
Chocolate volador
Mojitos en la retaguardia
Alguna guardia descuidada
Para más infromación , aquí tenéis un video con algunas ideas
http://es.youtube.com/watch?v=N11U09lPqBw
La banda sonora del sarao
Para animar un poco esta lluviosa tarde os propongo tres videos musicales de los 80 que seguro no pasarán desapercibidos. Más que por el valor puramente musical (que también) merece la pena verlos como curiosidades videocliperas (cuando estaba empezando el género).
El primero es "One step beyond" de Madness, un grupo de punk-ska inglés con mucho sentido del humor. ¿Os atreveréis a bailar el trenecito a ritmo de ska que aparece en el video...?
El segundo es una frikada de los neoyorquinos Talking Heads, con el loco de David Byrne al frente: "Road to nowhere"
El tercero es una cursilada ochentera que seguro recordaréis: "Take on me" de A-ha. El video puede que sea uno de los mejores de la década...
Y por último ("last but not least", ¿es así, JM?) el alegato feminista de Robert Palmer: "Simply irresistible". Chicas ¿os animaréis a imitar el numerito?...
dimecres, 19 de desembre del 2007
plastidecor 2007
Aquestes imatges pertanyen a l´exposició que vàrem fer l´any passat a Bétera l´Eugènia i jo. Són retrats i autorretrats que mostren la nostra visió personal de la gent que ens és pròxima i de nosaltres mateixes. Estan pintats a l'oli sobre tela i fusta. Feu-ne la vostra crítica personal i des d'ací us convidem a la pròxima cita que serà durant el mes de desembre del 2008 a la seu de l'Stepv de València, amb obres noves.
dilluns, 17 de desembre del 2007
Lust and Caution
divendres, 14 de desembre del 2007
UNA ILLA
dimecres, 12 de desembre del 2007
dimarts, 4 de desembre del 2007
Contraataque del lado (más oscuro) frívolo
Venga gambiteros, a disfrutar del puente, que yo lo pasaré cogiendo aceituna al más puro estilo manchuelo.
Silvina Ocampo
A raíz de una interesante reunión interdepartamental en torno al Recital poético del Dia de la dona, organizado por el Departament de Valencià, he estado buscando textos interesantes de poetisas de todo tipo. En la primera inmersión, el océano de internet me ha conducido a un sinnúmero de páginas dedicadas a la poesía, aunque no todas contenían una muestra representativa interesante de poesía femenina. La que más me ha gustado es esta sección de Palabra Virtual. La lista de poetisas es muy extensa. De las pocas que conocía me ha llamado la atención Silvina Ocampo, cuyo nombre asociaba al escritor argentino (amigo y colaborador de Borges) Adolfo Bioy Casares. He leído algunos de sus poemas y me han encantado. Necesitaba leer más. He vuelto a buscar y en la estupenda página dedicada a la poesía A media voz, he encontrado muchos más. Os copio algunos
Canto
¡Ah, nada, nada es mío!
Ni el tono de mi voz, ni mis ausentes manos,
ni mis brazos lejanos.
Todo lo he recibido. Ah, nada, nada es mío.
Soy como los reflejos de un lago tenebroso
o el eco de las voces en el fondo de un pozo
azul cuando ha llovido.
Todo lo he recibido:
como el agua o el cristal
que se transforma en cualquier cosa,
en humo, en espiral,
en edificio, en pez, en piedra, en rosa.
Son distinta de mí, tan diferente,
como algunas personas cuando están entre gente.
Soy todos los lugares que en mi vida he amado.
Soy la mujer que más he detestado
y ese perfume que me hirió una noche
con los decretos de un destino incierto.
Soy las sombras que entraban en un coche,
la luminosidad de un puerto,
los secretos abrazos, ocultos en los ojos.
Soy de los celos, el cuchillo,
y los dolores con heridas, rojos.
De las miradas ávidas y largas soy el brillo.
Soy la voz que escuché detrás de las persianas,
la luz, el aire sobre las lambercianas.
Soy todas las palabras que adoré
en los labios y libros que admiré.
Soy el lebrel que huyó en la lejanía,
la rama solitaria entre las ramas.
Soy la felicidad de un día,
el rumor de las llamas.
Soy la pobreza de los pies desnudos,
con niños que se alejan, mudos.
Soy lo que no me han dicho y he sabido.
¡Ah, quise yo que todo fuera mío!
Soy todo lo que ya he perdido.
Mas todo es inasible como el viento y el río,
como las flores de oro en los veranos
que mueren en las manos.
Soy todo, pero nada es mío,
ni el dolor, ni la dicha, ni el espanto,
ni las palabras de mi canto.
ENVEJECER
Envejecer también es cruzar un mar de humillaciones cada día;
es mirar a la víctima de lejos, con una perspectiva
que en lugar de disminuir los detalles los agranda.
Envejecer es no poder olvidar lo que se olvida.
Envejecer transforma a una víctima en victimario.
Siempre pensé que las edades son todas crueles,
y que se compensan o tendrían que compensarse
las unas con las otras. ¿De qué me sirvió pensar de este modo?
Espero una revelación. ¿Por qué será que un árbol
embellece envejeciendo? Y un hombre espera redimirse
sólo con los despojos de la juventud.
Nunca pensé que envejecer fuera el más arduo de los ejercicios,
una suerte de acrobacia que es un peligro para el corazón.
Todo disfraz repugna al que lo lleva. La vejez
es un disfraz con aditamentos inútiles.
Si los viejos parecen disfrazados, los niños también.
Esas edades carecen de naturalidad. Nadie acepta
ser viejo porque nadie sabe serlo,
como un árbol o como una piedra preciosa.
Soñaba con ser vieja para tener tiempo para muchas cosas.
No quería ser joven, porque perdía el tiempo en amar solamente.
Ahora pierdo más tiempo que nunca en amar,
porque todo lo que hago lo hago doblemente.
El tiempo transcurrido nos arrincona; nos parece
que lo que quedó atrás tiene más realidad
para reducir el presente a un interesante precipicio.
LAS CARAS
Las caras de los hombres que en mi vida he encontrado
me persiguen y viven adentro de mi espíritu.
Las caras de los hombres que he encontrado en mi vida
me miran y me abruman.
Podría dibujarlas pero nunca me atrevo.
Algunas tienen cuerpos y llevan en las manos
anillos y collares, flores de terciopelo,
algunas son mansiones, son jardines, son ríos,
algunas son un viaje, una playa, un desierto.
Algunas son de mármol, algunas son fenicias,
algunas son romanas, griegas y perniciosas
con los rasgos borrados.
Algunas tienen penas, muchas penas algunas,
y largas cabelleras que lloran en el viento.
Algunas son horribles, casi siempre me advierten
que un peligro me acecha.
Algunas tienen horas marcadas en los ojos
y son como clepsidras,
me despiertan de noche.
Algunas me quisieron
y movieron los labios para decir mi nombre.
Algunas no entendieron nunca lo que les dije
ni supieron por qué las miré largamente.
Algunas son anónimas
llevan frutas y fuentes, manos de terracota,
como las estaciones.
Algunas se arrodillan, buscan algo en la tierra.
Algunas como pájaros siempre estiran el cuello.
Algunas se inclinaron
y escribieron sus nombres sobre mi corazón
sin que yo lo advirtiera.
Algunas fueron mías, algunas se alejaron
y perdieron su sexo, su virtud y su candor;
fueron como la imagen
del infierno en el mundo
que tratamos, en vano, de olvidar.
Algunas fueron deidades
que no olvidaré nunca.
diumenge, 2 de desembre del 2007
Antònia Font
Ací teniu el grup de músics de ses Illes Balears que em té el cor pres des de l'any passat. Podeu visitar la seua web oficial i gaudir de les lletres de les cançons, autèntics poemes i homenatges a l'espontaneïtat de les paraules. Amb la dosi exacta de transparència, de senzillesa, d'innocència, d'experimentació musical i de posada al dia. Wa yeah!, musiqueta guai per a un diumenge sense cinema. Un altre dia serà. Hi ha més dies que llonganisses!