dimarts, 18 de novembre del 2008

Cariño, no te diré cómo me llamo

6 comentaris:

Unknown ha dit...

No dejas de sorprenderme, y eso me encanta. No me gusta la gente predecible, desde luego tú no lo eres. Gracias Begoña por estos regalos que nos das

mábel villaescusa ha dit...

Me encanta el vídeo!!
A mí me ha venido a la cabeza –ya ves tú– un texto de "El arte de amargarse la vida" by Paul Watzlawick:
"Una solterona vive a la orilla de un río y se queja a la policía de que unos jovenzuelos
se bañan desnudos delante de su casa. El inspector manda a un subalterno que diga a los
chicos que no se bañen delante de la casa, sino río arriba donde ya no hay casas. Al cabo
de unos días, la dama llama de nuevo por teléfono: los jóvenes nadan todavía al alcance de
la vista. El policía vuelve y los manda más arriba. Unos días después, la señora indignada
acude otra vez al inspector y se queja: «Desde la ventana del desván todavía puedo verlos
con unos prismáticos.»

Begonya Mezquita ha dit...

Boni, tu també sorprens, i molt! (pupita, pupita...
mábel, una història molt exemplificadora, sí senyora!
per cert, has vist la superdetadura que ix al vídeo, un boca perfecta que, espere, tindrem tu i jo amb paciència i una canya. hahahahahahahahahahahahahaha!

Begonya Mezquita ha dit...

volia dir dentadura, clar.
el vídeo me l'ha descobert una amiga, fan com jo del Joan Miquel Oliver i els mallosquins Antònia Font.

Amparo ha dit...

Me encanta¡¡¡¡
He pensat lo mateix que tu , Begonya , quina dentaduraaa¡¡¡¡Guauuuu¡¡¡
Que hay que hacer para tenerla ? Moder un piano?

Anònim ha dit...

Hola compis, no podré estar con vosotros el viernes porque tengo una cosa de la uni. y luego estaré el resto de la tarde pintando como una posesa, pero os acompaño en el sentimiento. Font de Mora dimisión!. Besos. Ch